Reconocido como el mejor bosque
de España, situado entre las provincias de Cádiz y de Málaga, Los Alcornocales constituyen
uno de los ecosistemas más singulares de Andalucía y cuentan con 170.000
hectáreas de terrenos protegidos mediante la figura de Parque Natural,
colindante con los vecinos Parque de la Sierra de Grazalema y Parque del
Estrecho. Un paraíso para los amantes de la naturaleza, de sus silencios y de
sus soledades. Su ubicación lo convierte en un muro en el que se anclan los
vientos cargados de humedad procedentes del Mediterráneo, lo que hace que exista una temperatura
agradable incluso en verano. Las barbas del Levante a veces inundan su bosque
como si las nubes por una subida de la marea engulleran la orilla.
Fue declarado Parque Natural en 1989 y allá por 1996, un rumor que se hizo cierto, la mismísima National Geografic se había fijado en el patio de nuestro recreo para grabar un increíble documental¡
Fue declarado Parque Natural en 1989 y allá por 1996, un rumor que se hizo cierto, la mismísima National Geografic se había fijado en el patio de nuestro recreo para grabar un increíble documental¡
Los Alcornocales eran los
protagonistas, sus nubes a toda la velocidad de la cámara rápida moteaban de
sombras el verdor de nuestros pocos claros entre los árboles. El águila
culebrera volvía a pasar sus vacaciones estivales en nuestros montes, una
empresa nada fácil pero ansiada, cruzar 14 Km. de estrecho, no caer en la
provocación y ataque de las gaviotas, para llegar a su hogar. La jineta se
escondía del búho y quería cazar los ratones antes que la lechuza. El colorido
abejaruco corteja a las hembras con abejas manjares. El alcaudón que con un
baile salvajemente heroico despista a la serpiente de un ataque mortal su
familia y guarda a sus víctimas insertadas cadáver en un pincho. El cabrero
amigo con su onda, capitanea su rebaño y al fondo en un sobrevuelo envidiable,
una centena de buitres divisan a una moribunda cabra que les invita a un festín.
Todo en el patio de mi recreo,… contemplado desde los ojos azufres del águila
culebrera.
En 1990, un incendio a 10 Km. de
casa, me hizo estar toda la noche in vilo sufriendo por los árboles encendidos
y el olor a llanto de animal desahuciado. Pudimos sofocarlo, salvarlo, pero por
suerte nunca domarlo.
!A veces me ha parecido hasta ver duendes¡ Y algún día, quizás dentro de cien
años, me gustaría ser carne de estos buitres y que mis cenizas se esparzan en
este bosque para que germinen mis amigos los duendes.
No podría ser de otra forma, el
primer viaje que ofrecemos os lleva a recorrer este bosque que tanto nos encanta, a contactar con su
gente, con los pueblos que lo rodean... a disfrutar de sus verdes, sus nieblas
y sus historias.
La ruta completa tiene 305 kilómetros, combina
carreteras muy tranquilas y pistas en buen estado de conservación y bastante
ciclables. Para los más audaces y preparados, recomendamos hacerla en 4 etapas
de pedaleo. Para los que quieran hacer menos kilómetros al día o tengan menos
experiencia cicloturística, tenemos dos opciones bajo la manga y preparadas: la
misma distancia en cinco o seis etapas, o las mismas cuatro etapas con algunos
recortes para que no se pedalee más de 55 kilómetros as día. ¡Tu elige!
Sin duda este bosque es una de las cosas que ver en galicia... muy buen lugar para visitar
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